Implantes Dentales


Los implantes dentales son fijaciones de titanio puro, que actúan como sustituto artificial de las raíces de los dientes naturales que se coloca en el hueso mandibular o maxilar a fin de crear una base sólida sobre la que se puedan realizar restauraciones de dientes individuales, prótesis parciales o totales, etc. Los implantes dentarios son especialmente indicados para reemplazar dientes que no se renuevan, para establecer como apoyo a una dentadura completa más segura y confiable, para servir de sostén a un puente fijo eliminando el molesto uso de una dentadura removible y el desgaste de dientes vecinos, para el reemplazo de un solo diente, entre otros motivos. La finalidad de la prescripción de un implante dental es permitirle a la persona carentes de uno o más dientes masticar, hablar y sonreír con normalidad.

No todos los casos permiten la implantación de piezas artificiales. La experiencia clínica y las investigaciones demuestran que para recibir un implante dental es necesario.

_ Que el hueso del maxilar esté sano y sostenga el tamaño adecuado.

_ Que las encías no sufran ninguna inflamación o enfermedad periodontal.

_ Eliminar los factores irritantes (como el tabaco)

_ No sufrir enfermedades debilitantes y no controladas (diabetes, leucemia, etc.)

_ No estar embarazada

_ No tomar medicamentos que alteren el metabolismo óseo (bifosfonatos)

_ No padecer desórdenes psiquiátricos o emocionales.

¿Es compleja la intervención quirúrgica?

La intervención para el implante dental es ambulatoria, por lo que no es necesario internarse en una clínica sino que la intervención se lleva a cabo en el consultorio dental, siempre que el mismo disponga del equipamiento necesario. Por lo general se utiliza anestesia local, aunque en intervenciones de larga duración como rehabilitaciones completas, elevaciones de seno maxilar o regeneración ósea, se puede recurrir a un médico anestesista para aplicación de anestesia intravenosa monitorizada. En ninguno de los casos el paciente siente dolor o molestia.

¿Existe la posibilidad de rechazo a un implante dental?

Si bien no existen casos de alergia al titanio, por lo que no hay casos de rechazo al material implantado, puede ocurrir que un implante no se integre al hueso lo suficientemente como para resistir la masticación. El porcentaje de éxito de los implantes dentales es del 95%, y en los casos que no se integra al hueso puede ser sustituido por otro implante.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento completo?

Dependiendo del tipo y marca de los implantes, el tiempo de espera entre la colocación de las fijaciones y la colocación de la prótesis puede

ser de 60 días hasta 6 meses.

¿Qué es la oseointegración?

Es el proceso por el cual el titanio se une con el hueso. Esta unión a nivel molecular es tan fuerte que sería imposible separarlos una vez unidos.

¿Cómo es el post-operatorio?

Es similar al de una extracción. No debería doler y solo debería ocasionar algunas molestias en la encía hasta que cicatrice. Se deben evitar infecciones por lo que es muy importante cuidar la higiene bucal. Por lo general se prescriben antibióticos.

¿Es posible colocar el implante y el diente en el mismo día?

Es posible, pero no es lo más recomendable. Solamente se hace en casos concretos y los resultados en el tiempo no serán los mismos. Estos implantes se conocen como de “carga inmediata”.

¿Son los implantes una solución duradera?

Definitivamente. Un implante bien realizado tiene una vida útil infinitamente superior a la de un diente natural.

Cómo se realizan los implantes dentales

Cuando acuda a su odontólogo por primera vez para hablar de la posibilidad de una terapia mediante implantes, se le hará una historia clínica y una exploración exhaustiva de su boca. Se tomaran radiografías de forma que el odontólogo pueda determinar el tipo, cantidad y situación del hueso disponible.

En la mayoría de los casos una radiografía panorámica es indispensable; este estudio se puede completar con un TAC (Tomografía computarizada, Escáner)

La toma de modelos de su boca aportará información de gran valor.

Con todas estas pruebas su especialista lo que está valorando es si usted es un candidato ideal para los implantes y qué tipo de terapia es la más adecuada para su caso concreto.

Para simplificar las cosas explicaremos de qué consta un tratamiento tradicional en dos fases.

La cirugía se puede realizar en el consultorio de su odontólogo, con anestesia local y quizás con sedación. También se puede realizar en un hospital con anestesia general.

Primera fase quirúrgica

Esta primera intervención es cuando se colocarán los implantes dentro del hueso maxilar.

La duración de la intervención es de una hora a hora media dependiendo del número de fijaciones. Estas permanecerán enterradas en el hueso y cubiertas por la encía durante toda la fase de cicatrización ósea o fase de osteointegración.

Este período suele durar de 6 a 7 meses.

El Post-operatorio no es doloroso, al día siguiente de la intervención aparecerá con la cara levemente inflamada e incluso en algunos casos con un hematoma en la zona de la intervención que durará 4 ó 5 días.

En el interior de la boca también estará inflamada el área la incisión.

Es de suma importancia que en esta fase postoperatoria siga al pie de la letra todas las instrucciones de su cirujano:

– Tomar la medicación.

– Dieta líquida o blanda.

– No hacer deporte esos días….

– Los puntos se le removerán, en caso de no ser reabsorbibles, a los 7 ó 10 días

La prótesis

Si usted lleva una prótesis muco soportada removible (de quita y pon), ésta deberá ser modificada por su odontólogo, poniéndole un material que haga de almohadilla.

En cualquier caso, es más recomendable que no utilice dichas prótesis durante los 10 días siguientes a la intervención, pero este aspecto es totalmente personal, todos los casos son diferentes.

– Habitualmente, a los 2 ó 3 días después de una Intervención, usted podrá reincorporarse a su vida normal si se trata de una prótesis completa, y si la intervención es para colocar una prótesis parcial, al día siguiente estará haciendo vida normal, o incluso esa misma tarde.

– A los 15 días lo habitual es que no quede la mínima molestia y que usted se olvide que lleva unas raíces artificiales. Pero no se olvide del todo, sí lleva una prótesis removible es muy importante para el éxito de la osteointegración que no sobrecargue esta zona con alimentos muy duros, o si usted tiene el hábito de apretar los dientes, se le dará instrucciones concretas.

Segunda fase quirúrgica

Como ya hemos comentado, a los 3 ó 4 meses en la mandíbula y 6 ó 7 meses en el maxilar superior, podemos comenzar la segunda fase. En este tiempo los implantes se habrán ido integrando y lo habitual es que no haya habido ninguna molestia.

Esta segunda intervención es mínima y consiste en hacer un pequeño ojal en la encía para conectar los implantes dentro del hueso y cubiertos por la encía, en la cavidad oral. Atornillaremos al implante un componente de titanio que se denomina transepitelial.

Como su nombre indica irá unido al implante atravesando el epitelio (encía). Esta intervención se realiza siempre con anestesia local en la consulta. En algunas ocasiones será necesario dar unos puntos de sutura.

La operación es sencilla y podemos incorporarnos inmediatamente a nuestra actividad diaria. La duración es normalmente inferior a una hora, dependiendo del número de implantes. Según el caso, su especialista le recetará la medicación que deberá tomar. Por lo general se trata de una pequeña intervención que no nos obliga a cambiar nuestro ritmo de vida.

Los puntos se retirarán a los 4 ó 5 días en caso de que hayan sido necesarios.

El tiempo que transcurre entre esta fase y la colocación de la prótesis varía dependiendo del caso: si es una prótesis parcial, total, estado de la encía……

Habitualmente, en un corto período de tiempo, su dentista podrá comenzar la corrección de su prótesis provisional (en algunos casos se podrá colocar de inmediato).

Prótesis y su colocación

Este apartado es el que podrá sufrir más variaciones, dependiendo del tipo de tratamiento que necesite.

Toda esta fase normalmente se realizará sin anestesia, lo que quiere decir que no es en absoluto molesta. Su odontólogo desmontará los elementos transepiteliales de cicatrización y los sustituirá por los componentes que considere oportunos (hay una gran variedad, también le tendrá que tomar impresiones (medidas), para lo que atornillará los componentes que se denominan copings de impresión).

Todo ello con ayuda al obtener unos modelos en escayola que serán una copia exacta de su situación bucal. Dichos modelos se montan en unos aparatos: son denominados articuladores, que reproducen exactamente sus movimientos mandibulares.

En este momento, el odontólogo comenzará la confección de la prótesis nueva.

– Atornillada

– Cementarla provisional,

– Fija-remisible (por medio de clips y otros sistemas de retención)

La posibilidad de desmontar la prótesis en las revisiones es una gran ventaja para un correcto mantenimiento. Además, recordemos que con este tipo de tratamiento lo que perseguimos es recuperar la función y la estética, y que el resultado sea definitivo.

Controles periódicos. Mantenimiento

Una vez terminado el tratamiento ya puede comprobar las ventajas que le han aportado los implantes, por lo tanto usted es el más interesado en que el resultado sea muy duradero. Este es el momento en que su colaboración para acudir a las revisiones periódicas es fundamental.

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